domingo, 31 de mayo de 2015

MI profesor de filosofía.


Ahora toca hablar sobre la clase de filosofía, esa clase que no nos importa que llegue, después de alguna asignatura en la cual hemos realizado un esfuerzo considerable, debido a que se realiza de forma tan original y, aunque la palabra filosofía imponga seriedad, en nuestra clase se lleva de forma muy relajada pero a la vez existe una gran concentración para poder recordar todos los ejemplos que nos pone nuestro profesor para explicarnos la materia de una forma más atractiva y amena. Y ahora vamos a hablar sobre esto último, nuestro profesor. Hablar en este blog sobre mi profesor de filosofía va a ser tarea arriesgada, ya que puede que me toque el año que viene de nuevo, así que procuraré no ser muy duro. Al principio del curso, en los primero días, ya parecía un profesor diferente a lo que se tiene concebido como profesor: que llega, imparte su clase, y se va. Ahora ya puedo asegurar que este profesor es todo lo contrario a esa forma de impartir la clase ya que la hace participativa, explica la materia con ejemplos a veces divertidos y muy sencillos para aclararnos cualquier duda, manda actividades voluntarias para ayudarnos a subir la nota (como puede ser este mismo blog o hacer un tuit resumen de la clase todos los jueves), etc. Pero como en toda buena crítica, no todo tiene que ser favorable. No estoy totalmente de acuerdo con alguna de las formas de actuar del profesor, como por ejemplo: su idea de jerarquía dentro del aula, que, aunque realmente sí que exista esa jerarquía, no debería hacerlo ver de manera tan clara. Esa idea de superioridad también la utiliza a la hora de hacernos ver que tiene más conocimientos que los alumnos, que aunque sea cierto, ya que la experiencia y el estudio aportan sabiduría, no resulta simpática. También hace comentarios hacia determinadas aficiones que a él no le gustan pero que a otros alumnos si les gusta y les podría molestar porque los expresa de una forma que puede ser poco tolerante. Aunque esto último no hace cambiar mi opinión: sus clases como cualquier buena experiencia, siempre hay que probarlas.

viernes, 29 de mayo de 2015

Elecciones municipales y autonómicas 2015.

El enfoque principal de este blog es sobre los resultados novedosos de las elecciones municipales y autonómicas realizadas en el pasado 24 del mes de mayo. Novedosos porque debido a la aparición de los diferentes partidos emergentes y a las coaliciones de diversas asociaciones y movimientos vecinales y ecologistas (Podemos, Ciudadanos, Ahora Madrid, Marea atlántica, Equo, etc.) los resultados han sido muy diferentes a como era el reparto de votos en las elecciones de años anteriores. Por primera vez en la historia, la suma de votos de los dos grandes partidos no supera el 50% en muchas comunidades autónomas y en grandes ayuntamientos, por lo que se puede estar produciendo el fin del bipartidismo. Hemos pasado de las elecciones del 2011 donde se dio como resultado un éxito rotundo de Partido Popular, dándole la mayoría absoluta prácticamente en todas las comunidades y ayuntamientos, a un mapa político en el que entran muchas formaciones, cuya consecuencia es que se tengan que llevar a cabo pactos entre diferentes partidos para poder llegar a gobernar esas comunidades y ayuntamientos de forma estable. También cabe la posibilidad de que no se realice ningún pacto y gobierne el partido que ha ganado en número de votos, como está reivindicando algún cabeza de lista, que propone un cambio de la Ley electoral para que no se permita ningún pacto. Hasta que este cambio electoral no se dé, este nuevo mapa político que se ha dado por primera vez en España nos demostrará a lo largo de esta legislatura si los actuales políticos saben gobernar sin tener ellos el poder total, si no teniendo que hacer acuerdos con otros partidos, cuyo programa de partido e ideologías no coinciden totalmente. Tienen cuatro años para aprender a hacerlo y demostrarlo a la ciudadanía.